miércoles, 15 de junio de 2011

Os voy a contar un secreto, un secreto que quizás no lo sea tanto, pero aún hay gente que no se ha dado cuenta. Un secreto que marca una vida, una esencia y un mundo completo. Es un secreto sin importancia para muchos, pero muy importante para mí...un secreto del que depende mi alma, mi corazón, mi ser...un secreto que me ha ayudado en los malos tiempos y ha hecho mejores los buenos.
Mi secreto es que me gusta escribir. Bueno, quizás "gusta" no describe en su totalidad mi sentimiento, pero, ¿cómo podría decirlo para que me entendáis? ¿Amo? ¿Adoro? Ummmm difícil encontrar palabras para describir sentimientos, igual que es difícil sonreír todos los días o aguantar los chaparrones estoicamente.
Yo escribo...escribo cuando estoy feliz, escribo cuando estoy triste, escribo cuando estoy desesperada, escribo cuando estoy ilusionada...Toda mi vida depende de escribir, lo necesito como el aire para vivir. Sin embargo, hay gente que no lo entiende, hay gente que me mira y me pregunta: ¿por qué sigues perdiendo el tiempo con eso? Y entonces...escribo. Escribo sobre la poca fe de la gente que me rodea, sobre mi necesidad de esconderme y sobre el daño que eso me hace...¿Os ha pasado alguna vez eso? Tener que ocultar a las personas que quieres y que, supuestamente, te quieren tu yo verdadero, tener que fingir que estás interesada en vivir una vida normal cuando lo que tú quieres, lo único que anhelas, es vivir una vida diferente... "¿Por qué fingir ser normal cuando se supone que eres especial?" Esa frase de uno de mis rapers favoritos, El Chojin, no para de sonar en mi mente cuando veo la indiferenccia en los rostros de las personas que quiero o cuando veo su falta de interés en mis preocupaciones.
Mi secreto, pues, no es solo que me guste (ame, adore o semejantes) escribir, mi secreto es que nadie jamás ha llegado a saber cuánto me gusta escribir porque nadie jamás se ha preocupado por mirar hacia mí sin la carga de ideas preconcebidas, prejuicios y semejantes que le hacen pensar que escribir no es una dedicación rentable y que nadie haría algo que no le supusiera una rentabilidad económica...A mi escribir no me da dinero, pero me da alegría. Me ayuda a ver el mundo de un color menos negro, me ayuda a olvidar el daño que me han hecho, me ayuda a creer que puede existir algo maravilloso y mágico en mi vida...
En fin, yo os he abierto mi pequeño corazoncito y espero que vosotros, amigos míos, lo recibais con los brazos abierto.

2 comentarios:

  1. Hola, Enone,
    Leo tus palabras y parecen un reflejo de las mías, sí, en mi mundo también soy una especie de bicho raro por escribir. Y sólo tras la firma del contrato, algunos que no todos, empezaron a verme con otros ojos. A mi eso me da igual, escribo porque lo llevo dentro, es la única forma de expresarme con sinceridad que conozco, y me llena que es lo importante.
    Así que no dejes nunca de escribir, tienes una imaginación envidiable, lo sé, aprovéchala y trabaja mucho, y a por ese best seller. Que sabes que cuentas conmigo.
    Un beso

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  2. Ay! Sabía que mi pequeño corazoncito iba a ser bien recibido por tí, María. Eres un sol y de verdad que me ha encantado conocerte...de hecho, esto sería tema para otro post, empezar este blog me ha hecho conocer a gente maravillosa como tú que comparte mis preocupaciones, ilusiones y sueños...Por fin, no estoy yo sola con mis escritos y eso es casi un milagro...
    En fin, voy a dejarlo que al fiinal me pongo sentimental y la líamos. Un beso enorme, María ^^

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