jueves, 24 de marzo de 2011

Sueños abiertos

Bueno, últimamente he tenido esto un poco abandonadito, la verdad, pero es que he estado ligeramente ocupada y, además, incomunicada, así que...¡tengo excusa! jajajaja El caso es que, dado que no he tenido internet, he vuelto a retomar mi gran pasión: escribir. Y he llegado a la conclusión de que quiero luchar por cumplir mis sueños.
He sido capaz de terminar Filología Clásica porque uno de mis sueños era ser profesora de latín, enseñar a los demás lo importante que ha sido la existencia de los pueblos griego y romano para que nuestra cultura existiese, tal y como mi profesora de instituto (Sonia, por cierto :P) me enseñó en su día. Recuerdo que ya de pequeña me entusiasmaban películas como Indiana Jones y series como Los cazatesoros porque ellos podían estudiar las civilizaciones antiguas... incluso tuve una época en la que la historia de Egipto se volvió una pasión y devoré todo lo que encontré sobre ella (a esa época le debo la colección de Christian Jacq que guardo con cariño en una de mis estanterias)... Fue entonces cuando decidí que estudiaría historia, aunque mi idea era especializarme en historia clásica (que se le va a hacer, la historia moderna me parece pobre en general). Sin embargo, en 4º de la ESO me matriculé en Cultura Clásica y descubrí lo mucho que me gustaba la historia de las civilizaciones romanas y griegas; además de que mi profesora demostraba su pasión y conseguía transmitirnosla (o al menos a mi sí me la transmitió).
Uno de los trabajos que hice en esta asignatura fue el que me encaminó hacia las letras clásicas. El trabajo trataba sobre la ciudad de Roma y, en especial, sobre la historia de Pompeya. Para hacerlo, Sonia tuvo la amabilidad de dejarme un libro ( Indiana Jones explora la Roma Antigua) que se quedó grabado en mi memoria para siempre y que me ayudó a entender lo mucho que deseaba aprender la lengua de los romanos para entenderlos mejor. A partir de aquí, el camino que seguiría había quedado definido. En bachillerato escogí latín y griego, aprendí los rudimentos de estas lenguas a las que tanto debe la civilización moderna y descubrí que me encantaban; en 1º de bachillerato escribí mi primera historia relacionada con el mundo romano: "El último día en Pompeya", y luego volví a usar el componente clásico para la historia "Romance prohibido" en cuya elaboración volví a contar con la inestimable ayuda de mi querida profesora, quien me dió información sobre las vestales y sus cultos para que pudiera tener una idea más clara. En 2º de bachillerato decidí que iba a estudiar filología clásica y que dedicaría mi vida a enseñarles a otros alumnos lo mismo que mi profesora me había enseñado a mi: a amar lo clásico porque era una parte importante de nuestra historia. Y ahora estoy aquí. He acabado la carrera, he disfrutado muchísimo con ella y he aprendido cosas que me sirven para llevar mi vida por un buen camino... He luchado para conseguir mi sueño y lo he logrado (a medias, que aún me falta conseguir un trabajo..pero...¡tiempo al tiempo!).
Ahora bien, junto a ese pequeño sueño de futuro se encontraba otro, un sueño algo más ambicioso que se agazapaba en la oscuridad y saltaba sobre mí cuando menos lo esperaba: escribir. Llevo escribiendo desde los 11 años, cuando escribí mi primer cuento para una clase de lengua y desde entonces no me he detenido. He escrito cuentos, novelitas, poemas, leyendas, cartas, ensayos... Ahora, 13 años depués de escribir mi primer cuento me he dado cuenta de que no quiero que esas historias, que son como hijos para mi, se queden en un cd y se pierdan en el olvido; quiero que los demás puedan disfrutar con ellas tanto como yo al escribirlas; quiero que la gente llore, se emocione, sufra y ría mientras las lee... quiero, al fin y al cabo, lo que tantos han querido antes que yo: transmitir algo. Y por esto he llegado a la decisión (tantas veces tomada y otras tantas abandonada por miedo a fracasar) de intentarlo y no rendirme hasta conseguir lo que quiero.
Bueno...muchas gracias a todos los que os habéis armado de valor para leer esta pequeña biografía y declaración de intenciones. Y mil gracias a aquellos que leéis mi blog para pasar el tiempo.
Por cierto, Sonia, si lees esto, espero que no te importe que te haya mencionado en esta entrada, pero...creo que te debo demasiado y que los demás deben saber lo que un buen profesor puede hacer por sus vidas. 
Un saludo y.... vale!

miércoles, 16 de marzo de 2011

Apoyo a Japón

       La naturaleza es paciente y cuando ataca, lo hace con toda la furia que sólo ella puede acumular. En los últimos días, hemos sido testigos (la mayoría de nosotros lejanos, por suerte) de uno de los desastres naturales más impactantes de los últimos años. Japón, la gran ciudad del progreso y la cuna de la innovación, fue sacudida el viernes por un seísmo que alcanzó un 9 en la Escala Ritcher (nivel máximo) y que provocó un tsunami que barrió la costa de la isla haciendo desaparecer bajo las aguas a poblaciones enteras.
      Miles de personas han muerto en esta catástrofe natural, catastrófe que no ha venido sola, ya que tras el tsunami y como consecuencia de las fuerzas de la naturaleza, las centrales nucleares de Fukushima, Onawa y Tokai han sufrido importantes daños. Sin embargo, la más dañada y la que mantiene en vilo a miles de personas a lo largo y ancho del planeta es la central de Fukushima  que ya ha sufrido varias explosiones y que amenaza con una fusión del núcleo.
      Aunque no sé si servirá a alguien o si alguien querrá hacer uso de ello, creo que es mi deber publicar aquí un link desde el que se pueden hacer donaciones a la cruz roja a través de la página de Google. Además, desde esta página tenéis opción de acceder a otras fuentes de información sobre la situación en Japón (solo apta para aquellos que se manejen bien con el inglés). Asimismo, Google nos sorprende lanzando un portal de búsqueda de personas (en inglés y japonés) para ayudar a encontrar a los seres queridos que se encontrasen en Japón durante este terrible suceso y si alguno de los que leéis este blog tenéis familiares, amigos o conocidos en Japón, espero de corazón que este recurso os sea de ayuda.
     Por último, yo, desde aquí, quiero hacer llegar mi apoyo a todos los que se encuentran en Japón en estas trágicas horas y animo a todos los miembros de blogger a que muestren su solidaridad con Japón y les recuerden que no están solos, que muchos seguimos angustiados su historia y que esperamos que todo se solucione lo antes posible.

lunes, 14 de marzo de 2011

Iniciativas que merecen la pena

 A pesar de que muchas veces me quejo de la desidia del ser humano y el egoísmo de nuestra raza, hoy he encontrado una noticia navegando por Twitter que me ha permitido que la esperanza volviese a cobrar vida en mi corazón. De este modo, tras la aprobación de la absurda Ley Sinde, de la que no voy a hablar porque me parece intolerable dar más publicidad de la debida a una medida que pretende despistar al pueblo más que ayudarle, muchos autores no dudaron en sacar de sus armarios las bolsas con el símbolo del euro y lanzarse a la calle a defender esos derechos que, según  ellos, son vulnerados por los internautas que descargan sus obras en lugar de pagar por ellas (para todo hay un beneficio, algo que esta gente parece no entender); pues bien, a pesar de existir gente de esta calaña, también hay autores que entienden que la difusión de sus obras en internet no sólo les beneficia a ellos, sino que beneficia a la sociedad debido a que no todo el mundo tiene la posibilidad de adquirir un libro, un disco o una película (lo siento, pero, fíjate que cosa, hay gente que aún prefiere comer a ver una película). Uno de estos autores es Juan Gómez Jurado (Espía de dios) quien publicó en su día un articulo en contra de la dichosa Ley Sinde y a quien algunos miembros de la comunidad artística, entre ellos Alejandro Sanz (cuya carrera debe mucho a la difusión por internet, por cierto), tacharon de hipócrita y le instaron a regalar su obra si tan positiva consideraba la difusión por internet. He aquí que Juan Gómez Jurado, en vez de dar la vuelta e ignorar la propuesta, le puso todo su corazón y accedió a ello, creando una iniciativa a la que bautizó como "1libro1euro"; esta iniciativa consiste en que todos los internautas que visiten la web podrían descargar su obra gratuitamente, lo único que él pedía era que todos aquellos que descargasen la obra, donasen un mínimo de 1 euro a la ONG Save de Children, aunque, eso sí, la donación corría a cargo de la consciencia de cada uno. A esta iniciativa pronto se unieron más autores y ahora mismo la página contiene nueve obras para descargar totalmente gratis.
Viendo esta iniciativa uno puede lanzar un suspiro y permitirse pensar: no todo está perdido.
Desde aquí, muchas gracias a Juan Gómez Jurado por demostrar que siempre hay una solución que ayude a todos y por no dejarse intimidar por aquellas figuras televisivas que han intentado censurar la cultura, porque, al fin y al cabo, la cultura debe ser un bien de todos y no sólo de unos pocos.

1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

miércoles, 9 de marzo de 2011

Recuerdo de una vida

Yo, una vez, fui eterna.
Sostuve en mis manos la primavera,
expulsé de mi cuerpo la tristeza
y guardé en mi alma una vida eterna.
Yo, una vez, fui amada.
Mantuve en mi corazón tu mirada,
saqué de mi cuerpo tu ausencia
y soñé cada noche que me besabas.
Yo, una vez, fui etérea.
Sobrevolé el mundo sin alas,
escuché sorprendida sus palabras,
y luché contra tormentas enfrentadas.
Yo, ahora... ahora yo no soy nada.
No sostengo tu vida en mi mirada,
no tengo calma en mi alma,
no lucho contra la tormenta que me mata.
Yo, ahora, solo soy una esclava,
esclava de tu mirada,
esclava del recuerdo,
esclava de una vida que no existe.