jueves, 23 de julio de 2009

Roma.... ¿realidad y ficción?


Actualmente la historia de Roma parece haber cobrado fuerza en la sociedad, haciendo que la gente comience a interesarse por los sucesos acontecidos en una de las grandes potencias del mundo antiguo: Roma. Desde luego, la rápida evolución del pueblo romano desde sus humildes orígenes (una aldea formada por forasteros) hasta alcanzar su máximo auge durante el Imperio (recordemos que Roma llegó a controlar Occidente y Oriente) resulta ya un hecho tan curioso como interesante; además la truculenta historia de Roma (traiciones, guerras, asesinatos, luchas de poder...) ayudan a que el ciudadano de a pie se sienta subyugado por la gran sombra de este Imperio.
El interés depositado en la historia de Roma puede constatarse a partir de las numerosas películas que tratan el tema inspirándose ya sea en momentos históricos (Calígula, Julio César, Espartaco,...) o en obras literarias clásicas ( El Satiricón,...). Sin embargo, la mayor empresa iniciada para dar a conocer la historia romana ha caído en manos de la serie "Roma" cuyo equipo directivo ha sabido aunar la historia con los intereses actuales (sexo, dinero, amor...), utilizando para ello un doble argumento: el histórico (Julio César, Marco Antonio, Octavio y Cleopatra) y de ficción (las aventuras y desventuras de T.Pullo y L.Voreno). Los creadores de la serie, desde luego, han puesto especial cuidado a la hora de crear los decorados y de adaptar la vestimenta de los personajes; de hecho, esta serie presume de ser una de las más caras de la historia de la televisión, algo que se nota no sólo en los efectos especiales, sino también en la creación de una atmósfera magna y épica que conjunta bien con la solemnidad que debió de mostrar la gran Roma.

Después de haber realizado una investigación para comparar todos los aspectos de la historia y de los sucesos narrados en la serie, puedo decir que los guionistas han elaborado un buen trabajo y han tenido un gran asesor histórico a la hora de engarzar los acontecimientos reales con los ficticios, algo que, por otra parte, no resulta de extrañar teniendo en cuenta que la productora de esta serie es de origen inglés y todos sabemos el interés que los ingleses muestran hacia la conservación de la cultura latina.
Dentro de la recreación histórica es necesario hacer una mención especial al asesor militar de esta serie que se ha alejado de los errores comunes en este tipo de producciones permitiéndonos ver legionarios republicanos y no imperiales como solemos ver; además, la forma de combatir en la primera escena es una excelente recreación de lo que debió de ser el combate de las legiones republicanas. En cuanto a la historia, me parece correcto que no hayan tomado partido por ninguno de los dos bandos, aunque, es cierto, que el período que pretenden narrar es un período muy complejo de la historia de Roma y es difícil realizar una narración factible de los hechos. Por otra parte, los personajes son un poco ajustados y, en ocasiones, se nos muestran bastante incongruentes consigo mismos, aunque en otros momentos han realizado un buen trabajo al retratar a los distintos personajes políticos de la época (por ejemplo, el personaje de César me parece sublime y muy cercano a la visión histórica; mientras que Octavio deja mucho que desear).
Sin embargo, no todo es bueno, ya que me parece que han abusado bastante de las escenas sexuales. Seguramente querían dar la impresión de que Roma poseía una libertad sexual mayor que la nuestra (algo que podía darse en algunas personas, pero no en todas), pero lo que han logrado es dar una visión de una sociedad romana dominada por el sexo y los vicios en general.
Desde luego, la serie presenta numerosas incongruencias históricas que, en su mayor parte, se refieren al tratamiento de los personajes, de algunas instituciones y de la vida cotidiana ; sin embargo, los guionistas han ido con cuidado a la hora de narrar los acontecimientos históricos que hicieron tambalearse a la República y que dieron inicio al gran Imperio Romano. Así pues, dentro de la ficción, la serie "Roma" ha sabido aunar a la perfección el rigor histórico con el entretenimiento que hoy en día reclama la sociedad en la que vivimos para la que la historia no es más que una asignatura aburrida y limitada a la educación secundaria, sin mayor intromisión en su vida cotidiana.